Las galletas Linzer son adorables, quedan monísimas y son ideales para regalar en estas fechas. Suelen llevar polvo de almendra además de harina, pero en esta ocasión solamente he utilizado harina normal. Los moldes me los prestó la madre de Teba, yo no tenía los troqueladores para hacer el agujero central y ella los guardaba de su estancia en Suiza.
INGREDIENTES:
225 grs. de mantequilla
175 grs. azúcar
1 huevo
1 cda de vainilla
400/430 grs. de harina
1 pizca de sal
1 chorrito de leche
Meremelada de moras y de alberje (albaricoque)
PREPARACIÓN:
Derretimos la mantequilla y la mezclamos con el azúcar con unas varillas. Una vez blanqueada añadimos el huevo y seguimos removiendo.
Echamos la vainilla, la sal y la harina, al principio unos 400 grs. Amasamos con una cuchara de madera y cuando esté integrado llevamos a la mesa.
Si hace falta añadimos más harina y si vemos que está muy densa aligeramos con una cucharadita de leche.
Hacemos una bola y envolvemos en papel film, metemos en el frigo una hora.
Encendemos el horno a 180º
Partimos la masa por la mitad y conservamos el resto en el frigo.
Extendemos con con rodillo con la encimera enharinada. La masa tiene que ser fina porque las galletas son dobles.
Con el cortapastas vamos cortando las galletas y las ponemos en la bandeja de horno. En la otra bandeja ponemos las galletas con el agujero central, la misma cantidad.
Horneamos unos 10 minutos, dejamos enfriar y rellenamos.
En cada galleta ponemos un poquito de mermelada en el centro y cubrimos con la otra galleta agujereada.
Espolvoreamos con abundante azúcar glas
Hacemos lo mismo con el resto de masa que tenemos en el frito, saldrán dos bandejas más.
Conservamos en cajas metálicas.
Y A Gozar!!!
Os deseo que paséis unos días estupendos con vuestros seres queridos.
Feliz Navidad